Cuando se piensa en algo tan sencillo como el champú, probablemente no se evocan imágenes de lujo y belleza natural. Pero ésta es una de las cosas más sorprendentes del champú: ¡puede hacerse con casi cualquier cosa! De hecho, hay alimentos integrales que constituyen fantásticas alternativas al champú, así que échale un vistazo si estás interesado en probar una nueva receta. Pruebe estas ideas para hacer o comprar champú sólido natural y vea si es algo que podría añadir a su rutina de cuidado personal – ¡o al menos probarlo!

¿Qué hace que el champú sea natural?

Cuando se trata de champú, hay mucha confusión. Por lo general, se habla de «champús naturales». Sin embargo, la gran mayoría de los ingredientes de los champús son sintéticos, ¡no hay nada natural en ellos! La gente suele pensar que los champús naturales son los que se fabrican a partir de plantas, pero en realidad, los champús de origen vegetal suelen ser demasiado delicados para su uso diario. Pueden provocar brotes, causar atascos en los folículos pilosos o tener tendencia a apagar el cabello. En cuanto a los champús a base de flores, pueden ser demasiado pesados para los tipos de cabello graso, y tienen tendencia a dejar la piel aceitosa y brillante. Es mucho mejor evitarlos.

Diferentes tipos de champú

Existen muchos tipos de champú, cada uno con diferentes ventajas e inconvenientes.

  • Aceites – Los champús sin aceite son buenos para las personas con piel sensible, especialmente las que padecen rosácea. Suelen ser más suaves para la piel, lo que significa que no provocan sequedad ni descamación.
  • Limpiadores – Los limpiadores son el siguiente paso en cuanto a la interacción de los champús con la piel. Suelen contener alcohol, por lo que es mejor utilizarlos en cabellos tratados con TOH o decolorados. Pueden utilizarse como prelavado o como poslavado.
  • Minas – Las minas son el tipo de champú más potente, que suelen utilizar los cabellos teñidos. Despojan al cabello de sus aceites naturales, dejando el cuero cabelludo con picores y con una acumulación de células muertas.
  • Sulfatos – Los sulfatos son productos químicos basados en el parcial y suelen ser lo primero que se elimina cuando se pasa de los champús químicos a los naturales.
  • Pashington – Las paleas son suaves con el cuero cabelludo y el cabello, pero pueden ser sucias. Funcionan bien para los cabellos gruesos o grasos, pero es mejor utilizarlas una vez a la semana.

La diferencia entre los champús químicos y los naturales

Existen diferentes tipos de champús: químicos, naturales y orgánicos. Los champús químicos son los más comunes, y vienen en muchas formas: sulfatos, seltanes y aceites no grasos. Sin embargo, cuando te adentras en el reino de los champús naturales, te encuentras con mucho más lujo. Suelen ser más pesados para la piel, pero no contienen productos químicos y tienden a ser más suaves para el cuero cabelludo.

Alternativas caseras baratas pero eficaces

Las personas con piel sensible pueden encontrar que el uso de un champú sin aceite hace que su piel se sienta más seca. Puedes probar a utilizar un champú natural sin aceite para ver si te ayuda. Si tu piel está demasiado seca después de usar un champú sin aceite, prueba a añadir unas gotas de aceites vegetales nutritivos a tu champú habitual. Una idea es mezclar un cuarto de taza de aceite de oliva y una taza de aceite de aguacate con tu champú habitual. Otra es mezclar media taza de aceite de coco y una taza de aceite de almendras con tu champú habitual.

Conclusión

Los champús son una parte importante de las rutinas de cuidado personal para muchas personas. Aunque pueden hacer mucho para mantener el cabello y el cuero cabelludo sanos, también pueden ser un caldo de cultivo para los alérgenos y pueden causar daños en el cabello si se utilizan incorrectamente. De hecho, muchas personas se someten a una cirugía reparadora debido a los daños causados por el exceso de productos químicos en su rutina de belleza diaria. Por eso, si intentas limitar tu champú a una fuente natural, estos consejos te ayudarán a que tu champú sea lo más especial posible. Prueba a utilizar aceite de oliva como champú habitual. Es un aceite rico y saludable con beneficios naturales que te ayudarán a mantener tu cabello y cuero cabelludo sanos. Date un baño de agua de rosas natural si te pica el cuero cabelludo. El agua de rosas es conocida por sus propiedades calmantes, pero también es un gran conservante natural. Utiliza un champú suave cuando despojes a tu cabello de sus aceites naturales. Los aceites naturales son muy suaves con el cuero cabelludo, por lo que no es necesario utilizar una gran cantidad para obtener resultados. Para más trucos de belleza naturales, consulta nuestra página de belleza.